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12/11/2014. Comenzamos las obras de rehabilitación de una construcción tradicional en Galicia.
Acabamos de empezar una de nuestras últimas obras en las que, como siempre, hemos aplicado un diseño que propicia una edificación más sostenible y respetuosa con el medio que la rodea. Como suele ocurrir en todas las rehabilitaciones, existen algunas limitaciones a las que nos hemos tenido que adaptar. Entre ellas la configuración del edificio existente, que nos imponía una serie de condicionantes a los que haremos referencia más adelante, y un ajustado presupuesto.
El proyecto consiste en la rehabilitación de un edificio del siglo XIX en una zona rural de Galicia. Como era tradicional antiguamente, la planta baja se utilizaba como establo para los animales y en la planta alta se almacenaba la cosecha, aunque eventualmente esta planta se llegó a utilizar como vivienda. Está ejecutado con muros de mampostería de granito de 60 cm. de espesor y cubierta a dos aguas de teja cerámica.
Fachadas oeste y sur
El estado antes de la rehabilitación era completamente ruinoso, no existían carpinterías en los huecos y los forjados de madera, tanto de la cubierta como de la planta alta, se encontraban en pésimas condiciones debido a su prolongada exposición a la intemperie, por lo que no era viable su restauración.
Fachada este y forjado de planta alta
Los propietarios del inmueble nos solicitaron un proyecto para convertir esta construcción en segunda residencia para uso estacional y de fines de semana, y que nos les obligase a hacer una gran inversión. Uno de nuestros primeros objetivos fue mejorar la confortabilidad del inmueble con el mínimo gasto en energía. Para ello hubo que cambiar la configuración de los huecos en las fachadas de manera que se aumentase la captación solar pasiva, cuya acumulación mejoramos mediante la introducción de nuevos suelos pétreos.
Alzado sur (estado actual y rehabilitado)
La piedra procedente de los derribos para las aperturas de los nuevos huecos se reutiliza en un 100% para crear un nuevo muro en la fachada norte que sirva de cierre del porche existente, pudiendo incluir este espacio para el uso interior de la vivienda.
Planta baja estado actual
Planta baja estado rehabilitado
Aunque nuestra primera opción era realizar los nuevos forjados en madera tuvimos que desestimarla por salirse del presupuesto establecido y realizarlos en losa de hormigón armado, que contribuye a mejorar la estabilidad de los muros existentes. Toda la madera procedente de los antiguos forjados se reutilizará posteriormente como combustible para la nueva estufa de leña que proporcionará calefacción y ACS a la vivienda.
Madera procedente de los derribos y armado de las nuevas losas de los forjados
Debido a la recurrente inundabilidad de la planta baja y para mejorar el aislamiento térmico de los suelos en este nivel, hemos optado por un sistema de solera ventilada con tubos de ventilación en las fachadas norte y sur y un sistema de drenaje al exterior para evitar la acumulación de agua.
Drenaje de la solera ventilada y encofrado perdido de polipropileno reforzado
De momento este es el estado actual de la obra, a medida que avance os contaremos más características de la misma que esperamos sean de vuestro interés.